El arroz no
le sonríe a nadie, él es egoísta y solo muestra sus bonitos dientes porque
puede, porque le gusta saber que son más bonitos que los demás; lo disfruta,
como disfruta el elote enseñar sus feos cabellos, como disfruta la lima saber
que es más grande que el limón, como disfruta la rosa saber que su vestido es
más elegante que el de la margarita; pero total, yo también lo disfruto,
disfruto saber que me los puedo comer a todos, pero lo que más disfruto es
saber que la rosa está celosa de la independencia de la margarita, que la lima
quisiera ser tan popular como el limón, que el elote odia no poder cepillar sus
pelos de estropajo y que si el arroz le sonriera a alguien, le sonreiría a las galletas de soda. ¿Y lo que
ellos disfrutan más? Que no me los puedo comer, que no tengo dinero para
comprarlos.
Saihán Verdugo Lauterio