jueves, 29 de enero de 2015

Parece que va a llover

(Ejercicio colectivo)

La abuela comentó hoy que la mejor lluvia es a su debido tiempo, en una fecha en específico. Después allá afuera, cuando regábamos el arbolito de durazno, mi abuelo dijo que en el mes que sea la lluvia siempre es buena, y si es mucha y con mucho viento, todavía es mejor.
Allá adentro, sentada en el viejo y polvoriento sillón verde, como haciendo una mueca, como enojada, como diciendo algo, le escuché a la abuela decir que no, y quien sabe que tantas razones, entre dientes, mencionó.
Este día siempre llueve, lo recuerdo desde mis pocos años que tengo, de los tantos que tiene mi madre, y los muchos que tienen mis abuelos.
Este día ya casi termina, las nubes están muy blancas, y aunque es tarde, el sol todavía alumbra la cumbre de la iglesia. No sé, no parece que vaya a llover.

Allá en lo recóndito de la sierra alta, donde hasta el aire se enrarece y las águilas hacen su nidar. Allá donde las barrancas y los despeñaderos son insondables y donde unos cuantos jacales de madera hacen la comunidad, el cielo se ha encapotado y parece que va a llover. Enclavado en las grandes alturas de esa imponente franja montañosa, donde la lluvia es de todos los días, la humedad es asfixiante y siente uno tocar el cielo. También es un sitio lejano y olvidado a donde jamás llega persona alguna.

Va llover porque el cielo se está nublando, está agolpado y parece que se va caer. El olor a agua me llega desde lejos, huele a tierra húmeda y el aire sopla muy fuerte. Se me antoja que llueva y que estés conmigo.
Parece que va a llover porque todos los días llueve.

La lluvia será muy intensa cuando hay nubes esponjosas, algunos les dicen aborregadas, y es muy probable que llueva.
Cuando la tierra está seca y sedienta, el “¿cuándo lloverá?” se vuelve casi oración, se implora por lluvia, se le espera, se le canta: “¡Que llueva, que llueva…!”. No importa el tiempo que dure la lluvia, tampoco importan las calles que se convierten en su color chocolate, café como siempre, pero esta vez con lluvia, que huele, y ese aroma se impregna en nuestros sentidos.
Que todo se empape, que se escurra el agua, eso se espera cuando llueve.
Ahora, mañana o el siguiente día, si llueve las gotas nos mojan.

Nunca nos preguntamos por la naturaleza de la lluvia. Sabemos o creemos saber que lloverá agua y así es la mayoría de las veces. Dice una canción que ojalá que llueva café en el campo y solamente imaginarlo es incómodo. Se sabe o saben lo que todo creen saber y pueden comprobarlo que en la historia se han registrado lluvia de ranas, de peces, sangre, maná, tierra e incluso hay una película donde llueven hamburguesas y en otra ¡tiburones!
El agua ya no es lo mismo que antes fue, ahora puede ser lluvia ácida la que caiga aunque lluvia cristalina y limpia parezca.
Parece que va a llover y ojalá no llueva ni chocolate ni café, ningún animal vivo ni muerto nos caiga encima. Que llueva agua y caiga en los árboles y techos como ha hecho siempre…

Parece que va a  llover ¿Cuándo? Hoy, por ser un día muy lluvioso por tantos años ¿y ahora que le pasa a la naturaleza? ¿Estará enojada con los humanos?
Nos castiga al no cuidar los suelos, tanta contaminación. Si es una bendición, al llover purifica… así es, ¿para cuándo empezará de nuevo? Y Sentir su frescura. No hay vida sin lluvia.

Que al fin llegue un poco de agua a este lugar, que las posibles gotas golpeen tan duro a la gente que hagan que su tristeza muera  y seguidamente que su alegría reviva.
Tal vez si lloviera todo sería mejor y al fin se dejaría atrás aquel seco pasado que todos parecemos compartir.
Parece que va a llover… pero no solo lloverá para el suelo, lloverá para nosotros, para esta tierra, para esta gente, esta vida y este cielo. Lloverá para los cuerpos, lloverá para las almas.
Lloverá…
Tal vez sí, tal vez no llueva. Pero si lo hace mojará a todos los que se encuentran resecos de angustia y dará de beber a todos los sedientos de amor.
Si la lluvia llega le dará sentido a todos los años done la esperanza es lo único que mantuvo a esta gente viva. La esperanza por ella, aquella lluvia que se veía tan lejana.
Pero parece que va a llover. Lloverá para el alivio de todos.


Taller de Creación Literaria
24 de junio de 2014

Carolina Lara, Fco. Javier Portillo, Verónica Canela, Anahlíi Ramos Burgos, Isabel Rojas, Elena Ruiz, Mariana Gallegos

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