Era una
tarde de esas frescas
Con olor a muy
temprano... lloviznaba;
Mi creador
escuchaba a mi madre
... cuando llorando de felicidad les sorprendí yo.
La
dicha y la felicidad… abrieron las
puertas de mi casa
Un padre, un
hermano, cuatro abuelos, quince tíos…
Vecinos,
amigos... ¿Qué se yo?
Son tu
familia: sonriendo dijo y allí nos dejó.
Mi
madre dijo, la llamaremos María Felicitas
En honor de sus
dos segundas madres.
Lista para
la vida lucía ya más completa
Cuerpo, salud,
nombre y familia, que más pidiera?
Conocí la
dicha de primera hija, viví el
placer de ser tan esperada
Y aunque ya
no están conmigo, quienes sus nombres me heredaran
Igual las
sigo firmando y aquí las llevo conmigo
Siguen
dándole vida a mi alma.
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